La iglesia de Nuestra Señora de la
Merced, o iglesia de las dos ciudades, tiene una historia singular.
Aunque el terreno fue designado dentro
del Casco Antiguo de Panamá desde 1672, sólo logró su consolidación entre los
años 1720 y 1732. El pirata Morgan había
destruido y saqueado la ciudad en 1671, sin embargo, tanto el templo como el
convento de la orden de los mercenarios se había salvado.
Frente al peligro de nuevos ataques, la
orden decidió entregar el dinero destinado a la construcción de su templo a la construcción de la muralla. Como no les alcanzó el dinero
para terminar la nueva iglesia, decidieron trasladar la fachada del antiguo
templo para reinstalarlo en el nuevo. La fachada hecha en piedra tallada y de
estilo manierista, se reconstruyó exactamente como la original de 1620. Es por
ello que la iglesia se le denomina “Iglesia de las dos ciudades”.
Los campanarios son una atalaya
desde donde se divisaba el arrabal de Santa Ana y la explanada frente a la
muralla. Se componen de dos torres
cuadradas de tres cuerpos, rematadas por una bóveda y abiertas por sus cuatros
costados. Fueron construidas con cal y canto. A principios del siglo XX se
cubrieron las estructuras originales con cemento para fortalecer los cimientos.
Adosadas a la fachada principal, se
construyeron dos capillas. La del lado izquierdo se concibió como mausoleo caracterizado
por una cúpula coronada en cruz.
La capilla de la derecha llamada
“Capilla de la Virgen del Campanario” es anterior a la construcción del templo.
Se realizó en la primera mitad del siglo XVIII. En ella se celebró la primera
eucaristía en la Nueva Ciudad de Panamá.
Los vitrales de la iglesia de
Nuestra Señora de la Merced se instalaron en el 2013. En ellos se encuentran el escudo de la orden
mercedaria flanqueado por los escudos de Panamá y su capital.
La orden de los
mercedarios fue expulsada del país en 1861 por orden del gobierno colombiano.
Los bienes fueron confiscados. El convento fue vendido y posteriormente
demolido.